Numerosas organizaciones están recurriendo a las conexiones locales a Internet y a la SD-WAN para ofrecer a los usuarios un acceso rápido y seguro a las aplicaciones en la nube. Pero ¿cómo puede una organización que da prioridad a la nube ofrecer capacidades de cortafuegos empresariales en una infraestructura ampliamente distribuida? Los cortafuegos tradicionales y de última generación no están diseñados para admitir aplicaciones en la nube, y con los cortafuegos virtuales sigue teniendo muchas de las mismas limitaciones y desafíos que con los dispositivos tradicionales. Si sus aplicaciones se están trasladando a la nube, ¿no tiene sentido que sus cortafuegos también lo hagan?